He estado mustia y, de hecho, todavía lo estoy. La marcha (abandono, disidencia...) de Pepe, el alto y fuerte, me ha dejado un poco triste. Parece mentira lo poco que valoramos a las personas hasta que las perdemos. O, quizá, es que las valoramos pero pensamos que siempre estarán ahí. Hasta que se van…
Me pidió que siguiéramos siendo amigos, pero no sé si seré capaz… Tiempo. El tiempo todo lo cura.
Mi otro Pepe, cariñoso, detallista y leal –no confundir con fiel-, ha notado que me pasa algo y me pregunta al respecto:
-No sé –sonrío como una princesita tonta, caprichosa y atribulada-, estoy ñoña.
Evidentemente, ninguno de los dos Pepes sabe de la existencia del otro. Aunque no somos novios, cada uno se cree mi paladín, el hombre al que recurro cuando necesito compañía, conversación, cariño, salvación o… algo más.
Curiosamente, los dos, tras explicarles (por separado) un desastre seductor, exclamaron lo mismo:
-Claro, tonta, eso es porque tienes que recurrir a mí: a lo seguro.
Me parecieron tiernos y encantadores y no sé cómo pude aguantarme la risa, sobre todo cuando el segundo repitió la respuesta del primero.
Me pidió que siguiéramos siendo amigos, pero no sé si seré capaz… Tiempo. El tiempo todo lo cura.
Mi otro Pepe, cariñoso, detallista y leal –no confundir con fiel-, ha notado que me pasa algo y me pregunta al respecto:
-No sé –sonrío como una princesita tonta, caprichosa y atribulada-, estoy ñoña.
Evidentemente, ninguno de los dos Pepes sabe de la existencia del otro. Aunque no somos novios, cada uno se cree mi paladín, el hombre al que recurro cuando necesito compañía, conversación, cariño, salvación o… algo más.
Curiosamente, los dos, tras explicarles (por separado) un desastre seductor, exclamaron lo mismo:
-Claro, tonta, eso es porque tienes que recurrir a mí: a lo seguro.
Me parecieron tiernos y encantadores y no sé cómo pude aguantarme la risa, sobre todo cuando el segundo repitió la respuesta del primero.
Últimamente Pepe –el que me queda snif- me llama más, incluso con cualquier excusa, y se alarga en las conversaciones y aparece por casa con cualquier pretexto (por suerte, me llama por teléfono desde la rotonda que da a mi calle en lugar de plantarse directamente en la puerta). Me pregunto qué le pasará.
Yo, por mi parte, después de la debacle, creo que necesito otro Pepe. Mañana mismo empezaré el cásting en Internet. A ver qué encontramos, que la cosa está muy mal….
Yo, por mi parte, después de la debacle, creo que necesito otro Pepe. Mañana mismo empezaré el cásting en Internet. A ver qué encontramos, que la cosa está muy mal….